Queremos acompañarnos... aún más en este tiempo de coronavirus

No recordamos haber vivido antes algo así, que modifique tanto nuestra rutina, nuestro trabajo, nuestros modos de relacionarnos.

Es un momento difícil el que nos toca transitar, a causa de esta pandemia y el aislamiento forzoso que ésta supone. 

Pero queremos vivirlo juntos, a la distancia, pero juntos de otra manera, acompañándonos unos a otros, para que nadie se quede solo…. una soledad acompañada.

Estamos para escucharte

Si estás solo, angustiado o con miedo, en estos días de aislamiento. Si estás con tu familia, pero la convivencia no les resulta fácil y precisas contar con un espacio de desahogo…. estamos para escucharte.

Somos muchos los Acompañantes Espirituales y Ministros de la Escucha del CESM que ofrecemos este servicio de escucha y acompañamiento a las personas que lo necesiten, cualquiera sea su edad, su religión o condición.

El acompañamiento se realiza a distancia a través del teléfono u otro dispositivo, y en forma totalmente gratuita.

Podemos elegir cómo queremos vivir

El Camino al Corazón nos anima a elegir cómo queremos vivir. Y en este tiempo de pandemia, esta decisión se hace aún más necesaria, se pone a prueba todo el tiempo. 

Es importante que en estos momentos de dolor aprendamos a desahogar nuestro corazón en el Señor por medio de la oración, y que incorporemos hábitos saludables que nos ayuden a “estar bien” en medio de lo que nos está pasando.

Prácticas de bienestar

Al despertarnos

Cuando estamos atravesando situaciones difíciles, el momento en el que nos despertamos es muy importante. 

Durante el día

El Señor está siempre saliendo a nuestro encuentro, y nos invita a desahogar nuestro corazón en el suyo para aliviarnos y recibir el consuelo de su amor.

Al acostarnos

Cada noche, antes de dormirnos, podemos recoger todo lo que vivimos, para que no quede aprisionado en nuestro corazón, para dejar que drene y se limpie, y podamos acostarnos a dormir tranquilos.

Oración contemplativa

Compartir con el Señor lo que nos pasa

El Señor está siempre saliendo a nuestro encuentro, y nos invita a desahogar nuestro corazón en el suyo para aliviarnos y recibir el consuelo de su amor.

Es necesario ir a la oración, para encontrarnos con el Señor y entablar con Él un diálogo amoroso, dejando que el dolor nos interpele; aprender a callarnos, a silenciarnos para percibir su presencia y escuchar el susurro de su voz.

Paso a paso, te acompañamos en la oración de cada día…

Cuando las palabras no alcanzan...

… Cuando no encontramos respuestas que nos ayuden a encontrar el sentido de lo que nos pasa, es bueno dar un salto de fe y ubicarnos en el Corazón de Jesús, y desde ese lugar, repetir con toda nuestra confianza: Sagrado Corazón de Jesús, ¡en Vos confío!

Podemos enseñársela a nuestros niños y repetirla con ellos muchas veces a lo largo del día.

¡En vos confío!