Fuimos creados para la felicidad plena y nos duele la ausencia de plenitud; sufrimos al no poder conseguir por nosotros mismos el fin que nuestro corazón busca y anhela… Fuimos creados por Dios para amar y participar de su intimidad de amor, y compartir el amor junto a otros. Pero a veces nos sentimos solos…
¿Estás caminando solo o sola por la vida? ¿Sentís una profunda soledad?
Este es un retiro destinado especialmente para vos, que estás atravesando alguna instancia de soledad. Te invitamos a una experiencia de silencio y oración, vivida en comunidad, en la que podemos presentar al Señor nuestra soledad, para que Él la transforme en luz y solidaridad.
¡Hay otra forma de atravesar la experiencia de soledad sin que se convierta en adversidad! Para eso necesitamos ejercitar tres cualidades:
La humildad, que nos ubica respecto de Dios y de nosotros mismos. Dios es el único Dios, y nosotros, sus hijos, estamos llamados a la unión perfecta con Él. Y en Él, estamos unidos, en comunidad y lazos de unidad y solidaridad con toda la creación. La humildad nos ubica, nos orienta, y nos da una enorme fortaleza y plenifica nuestra vida liberándonos de nuestras esclavitudes y equívocos y también de nuestras soledades.
La confianza, que nos lleva a poner nuestra seguridad en Jesucristo y a saber que las cosas, así como son, encierran un tesoro escondido, porque el Señor las transforma para el bien de los que ama. Apoyados en su amor podremos atravesar nuestros límites y soledades. Sólo entonces aprenderemos a vivir como hijos de Dios, así en la tierra como en el cielo; en profunda comunión, a pesar de nuestras experiencias de soledad.
La paciencia nos ayuda a mantener la serenidad y a recordar la promesa de Jesús: “Felices los pacientes porque a ellos pertenece el reino de los cielos”. El Reino es una experiencia de profunda alegría, un estado de felicidad que no depende de las cosas que nos pasan, sino que está sostenido por la presencia de Jesús que hace realidad el Reino en nuestra vida: el gozo perfecto y la comunión.
La oración contemplativa es el ejercicio que nos ayuda a poner nuestra mirada en Cristo, a buscar sólo en Él la plenitud que anhelamos. Ejercita la humildad, la paciencia y la confianza y nos va enseñando progresivamente a caminar al encuentro del tesoro enterrado en nuestros corazones, que transforma nuestros límites en puertas de eternidad.
Entonces va emergiendo de nuestro interior, un bien-estar… ¡Y podemos estar bien en medio de las situaciones que estamos viviendo! Y aprendemos a vivir en Dios y en comunión.
¡Te invitamos a compartir un fin de semana de encuentro con vos, con los demás y con Dios; una experiencia de silencio y comunicación, de oración y compartida!
¡Te esperamos para sumarte, junto a otros, a esta experiencia de ser comunidad!
Duración
– 2 días
Metodología
Es un retiro de silencio que nos dispone al don de la contemplación. Todo el retiro se desarrolla con la metodología del Camino al Corazón: a la luz de la Palabra del día y de la Eucaristía compartiremos momentos de oración que nos disponen a la contemplación, meditaciones, espacios de percepción y reflexión personal, ejercicios de integración y acompañamiento espiritual.
Para quiénes
Este es un retiro destinado especialmente a personas solteras, viudas, separadas o divorciadas.
Más información: retirosdelsea@cesm.org.ar | (54) 11 4778 0249 int. 29