“Echen las redes al mar”
Este retiro está dirigido a matrimonios jóvenes, de hasta 10 años de casados. Quiere ser un espacio de encuentro entre ellos, en donde puedan descansar, mirar sus vidas personales, su relación, sus dificultades y alegrías, sus proyectos, sus hijos…y sobre todo, un espacio donde puedan detenerse, silenciarse y compartirse en Jesús y con Jesús. Volver a escucharse en la mirada y la luz de nuestro Señor, que los invita a navegar mar adentro en la experiencia del amor matrimonial, y echar las redes al mar, animándolos a atravesar el cansancio, la frustración y las dificultades de la vida conyugal y celebrar con alegría el sacramento que los une y las promesas que se hicieron el día en que se casaron.
Este retiro recrea un espacio para que los matrimonios jóvenes puedan abordar las situaciones que están atravesando; sobre todo las más difíciles o aquellas que más les cueste hablar: las primeras crisis, las distintas edades de los hijos (bebés, colegios), la vorágine del trabajo más la vida familiar, el tiempo dedicado a estar juntos, la ayuda mutua en las tareas del hogar, la sexualidad, las familias extendidas… O sencillamente aquellas cosas maravillosas que están viviendo y que no se dan tiempo para saborearlas y gozarlas, y sobre todo, agradecerlas.
El retiro es una instancia de encuentro: de cada uno consigo mismo, y de cada matrimonio entre sí, y de los dos con el Señor. Con la metodología del camino al corazón proponemos la pregunta como herramienta principal a través del MPEC (siglas de Me Pregunto, Escribo y Comparto). En este retiro matrimonial, el MPEC consta de dos momentos: un momento de soledad para escribir el MPEC de forma personal, un momento en la que el matrimonio se encuentra para compartir entre ellos el MPEC con palabras y gestos de amor. La intimidad del matrimonio es sagrada y sólo para compartirla entre los esposos y no en el grupo grande. En el grupo grande vamos a orar, celebrar y sostener, con la presencia de la comunidad, la experiencia de cada matrimonio.
¡Un fin de semana para estar juntos, y encontrarnos con nosotros mismos y con Dios!
¡Una invitación a crecer en nuestro amor, aprendiendo a escucharnos de corazón a corazón!
¡Un tiempo para volver a soñar y a pensar cómo queremos vivir y qué familia queremos construir!
Duración:
– 2 días
Metodología
El retiro combina espacios de silencio y oración; momentos de reflexión personal y tiempos de compartida entre los esposos. Todo, en un clima de mucho silencio y serenidad, encuentro y celebración.
El retiro termina con la celebración de la Eucaristía a la que están invitadas todas las familias. Al final de la misa, renovaremos la consagración de las familias a María.