El perdón es una experiencia que brota del amor… ¡Acerquémonos a la misericordia de Dios que nos ama y nos perdona… que nos ayuda amar y a perdonar!
Te invitamos a un retiro de perdón: a animarnos a perdonar el mal que nos hicieron, entregándoselo a Jesús para que Él transforme esas heridas en dones para nosotros y para los demás; a decidirnos a salir del enojo, del odio y el resentimiento, que es una enfermedad terminal que lo aniquila todo…
En este retiro, de la mano de Jesús, queremos recorrer las heridas que nos fue haciendo la vida. Animarnos a mirarlas, a recordarlas y a ponerlas a la luz de su amor, que es bálsamo y ungüento para lo que sigue sin sanar en nuestra historia; salir al encuentro de nuestros niños heridos e intentar abrazarlos y consolarlos, liberándolos de la frustración y el enojo, devolviéndoles la capacidad de sonreír y amar; pararnos frente a nuestros padres para honrarlos y agradecerles por el don de la vida, dejando atrás los reclamos que nos tienen sujetos a ellos, y nos impiden ponernos de pie para empezar a vivir; presentar al Señor las situaciones que nos siguen doliendo… ¡que necesitamos sanar!
El perdón nos capacita para recibir la vida como un don, como un regalo que Dios nos hace en el presente de nuestra vida. Cerrarnos al perdón es negarnos a vivir la vida en su realidad más profunda, es anteponer nuestra herida al don de la vida. Es necesario recibir el perdón y perdonarnos a nosotros mismos y a las personas que nos han herido y lastimado, para empezar a vivir de verdad.
¿Estamos dispuestos a perdonar y a rendirnos frente al poder del amor? ¿Estamos dispuestos a caer de rodillas frente al Señor para suplicarle que arranque de nosotros el mal y lo arroje afuera, de manera que nos deje de dañar y lastimar a las personas que amamos?
El perdón es una capacidad que reside en lo profundo del corazón, allí donde nos habita el Señor, que es quien nos perdona y nos invita a vivir reconciliados con nosotros mismos, con los demás y con toda la creación. Hacia allí nos disponemos a caminar en esta experiencia de retiro.
Metodología:
Por medio del silencio, la oración, ejercicios de integración y compartida, te invitamos a hacer una experiencia sanadora del amor: acercarnos a Dios, abrirnos a la profundidad de su amor, que ama nuestra pobreza y nuestro pecado con un amor misericordioso. El amor de Dios nos reconcilia y nos unifica, haciéndonos capaces de amar, sin condiciones.
Duración:
– 2 días.