Retiro de fuego en Catamarca

Más de 300 personas compartieron un Retiro de Fuego en Catamarca, y se dejaron incendiar por el fuego del amor de Cristo. Acompañantes de Buenos Aires, Tucumán y Córdoba comparten su testimonio. ¡Qué impresionante lo que vivimos en Catamarca! Llegamos desde Córdoba con cierto temor porque no sabíamos bien qué nos esperaba, y sin embargo, muy entusiasmados y agradecidos por haber sido convocados. Las palabras del Señor resonaban en mi corazón: ¡No tengan miedo! Y el Señor fue mostrándose cada vez más en el transcurso del encuentro, su generosidad, su presencia sanadora,  su amor  incondicional. Más de 300 personas que llegaron de tantos lugares, de la capital de Catamarca, del departamento de Capayán, de Belén, de Tinogasta, de tantos otros pueblitos en los cerros. Todos con sus muletas a cuestas, sus vendas, sus demonios, sus heridas sangrantes, sus miedos, todos con su grito y su deseo de ser sanados… Y me incluyo, porque en el fuego de su amor todos quemamos nuestras muletas, vendas, ataduras, miedos y demonios ¡Y en un día y medio se produjo el  milagro!!! ¡El Señor nos regaló el gozo de la liberación, el gozo impresionante de la redención!

¡Siempre me sorprende su generosidad infinita,  su confianza total!! Él nos devuelve el ciento por uno, y esto lo comprobamos en la entrega de esta comunidad que nos abrió las puertas de su corazón, ¡nos entregó todo!!!  Hasta tuvimos el regalo de poder visitar la gruta de la Virgen del Valle.

¡Muchas, muchas gracias por tanto!!!!!! Gracias a Marce y Enri que confiaron en Córdoba y nos convocaron para esta misión. Mi corazón está lleno de gozo por haber vivido esta experiencia, esta unión entre Córdoba, Tucumán, Catamarca y Buenos Aires con un mismo fin: encendernos con el fuego de su amor!!!

 María Martha

Amados fogoneros, fui con una llamita pequeña en mi corazón, lo único que tenía, iba dispuesta a darlo, «todo», quedarme vacía, pero vine más llena, del Espíritu de Dios, cuando vi cuantas otras llamas más había pude ver la gracia y la Gloria del Señor en una gran fogata que comenzó a arder en Catamarca. El nos llamó a encenderla simplemente con «estar allí y amar», lo demás todo lo hizo el Santo Espíritu.  Bendito y alabado seas Señor por ese pueblo maravilloso, cálido, dispuesto a ser encendido por el amor de Cristo, nos estaban esperando con los brazos abiertos y el corazón en la mano. La Virgen del Valle profundamente amada por ellos, también por nosotros, estuvo asistiéndonos, pendiente de todo lo que pudiera hacer falta en la fiesta del encuentro, atenta, feliz. Tucumán, Buenos Aires, Santiago (también, tucumanos por adopción), Catamarca, Córdoba, formando todos el pueblo de Dios. No dudo que nos encendimos todos, la llama fue alimentada. Sentimos la oración de todos los que no pudieron ir, también oramos por ellos.

Queridos hermanos no dejemos que la llama se apague en Catamarca, a aquellos que geográficamente están mas cerca, y tienen la posibilidad de acompañar, Jesús nos hizo un gran regalo, sigamos mirándolo con el amor que nos impulso a recibirlo, Los quiero !!GRACIAS!!!! no me olvidare de la musica que todavia suena en mis oídos en esa consonancia de tonadas que identifica a cada uno y se mezclaron para decir que SEA, gracias  por tanto.

Los abrazo en Cristo y María.

Gladys

Mil gracias a todos los voluntarios, por tanto amor que han puesto en estos días, tanta alegría y tanta contención para sus grupos!!! Gracias por transmitir el SEA en Catamarca, asi como nos pide el Señor, en solo un dia y medio, con cinco panes y dos pescados….pero con todo el corazón puesto allí!!!

Gracias Patri y en vos un ¡gracias! extensivo a los 6 que salieron ardiendo de Rio Cuarto y armaron solos un grupo de oración contemplativa, y permanecieron en el deseo inmenso de que sus catequistas aprendan este camino al corazón. Gracias por confiar en el CESM para esta tarea!

Gracias Padre Julio por apoyar esta movida de Amor de la Junta y por acompañarnos todo el retiro, apoyando y asistiendo en cada momento de una forma tan delicada..

Gracias Mariana y Maria Alicia por tanto aliento a los voluntarios y por tantísima colaboración de los dos maridos!

Gracias Inesita y Ceci, por alentar a los voluntarios de Cordoba, porque viviendo la experiencia es cuando se enciende la llama de llevarla a otros lugares…

Gracias Ines por confiar en todos nosotros, de diferentes provincias, con diferentes tonadas, pero con un corazón puesto en el mismo carisma, que nos une y nos reúne para ir juntos a Catamarca!!

Marcela

Me siento inmensamente feliz y llena del amor de mis hermanos catamarqueños, tucumanos y porteños, en quienes pude descubrir a Cristo por medio de su entrega que fue infinita, tanto de quienes colaboraron como quienes se dejaron encender!

Por un lado me siento agradecida porque sentí que confiaron en mí para esta tarea. Esta vez fue sin miedos aunque éstos me acompañan cuando tengo que vivir algo por primera vez. Asi que realmente creo que el Espiritu me serenó y que solo fue Él quien trabajó a través mio!
Me volví llena del cariño de los catamarqueños que me enseñaron a entregarse y donarse gratuitamente … definitivamente al llegar a Cordoba me di cuenta que todo lo que me he formado no sirve de nada si no llevo ese amor en lo que hago. Jovencitos de 15 y 17 años se fueron a sus casas con otra cara, con una luz de esperanza, y entendí que si yo no me dono no estare permitiendo el paso de Dios por mi vida y mis elecciones.
Hoy al comenzar la semana sentí que empiezan a caerme muchas fichas y tome la determinada determinación de no poner más excusas inconscientes y entregarme con mayor frecuencia a la oración contemplativa!!!
Cecilia