¿Qué es la Comunidad del SEA?
La Comunidad del SEA es una nueva comunidad de la Iglesia Católica que, en el camino de institucionalización necesaria para trascender la vida de su fundadora, está tramitando en el Vaticano su reconocimiento pontificio o internacional. Hoy actúa como asociación de fieles de carácter diocesano, aprobada en la Arquidiócesis de Buenos Aires con el nombre de Centro de Espiritualidad Santa María y ha constituido filiales en diócesis de Argentina y otros países.
El carisma del SEA tiene su raíz en la certeza profunda de que es posible la unión con Dios aquí en la Tierra, integrando la fe a la vida por medio de la oración.
¿Quiénes integran esta Comunidad?
CAMINANTES
Primera etapa de formación para ser miembros de la Comunidad del SEA. Tiene una duración mínima de dos años, y concluye al ser aceptados como Discípulos.
Profundizan sobre su identidad como personas, como hijos de Dios y en su compromiso bautismal.
Reciben acompañamiento espiritual.
Participan de una pequeña comunidad de vida o de un grupo de oración y de retiros del SEA.
No pueden votar ni ser elegidos para ningún cargo.
DISCÍPULOS
Segunda etapa de formación para ser miembros de la Comunidad del SEA.
Profundizan sobre la misión.
Reciben acompañamiento espiritual.
Participan de una pequeña comunidad de vida o de un grupo de oración y de los retiros del SEA.
Realizan una actividad de servicio en las actividades organizadas por la Comunidad del SEA. No pueden votar ni ser elegidos para ningún cargo.
HIJOS DEL SEA
Son los miembros de la comunidad.
Se comprometen a recorrer el itinerario denominado “Camino al Corazón”, para encarnar el carisma del SEA a través de:
La vida sacramental para vivir en la tierra como en el cielo.
La identificación con la Virgen María, para vivir radicalmente el SEA a la voluntad de Dios, y unidos a su acción corredentora.
Un espacio cotidiano para estar con Dios en el silencio de la oración, la meditación de la Palabra y la contemplación.
Un retiro contemplativo anual.
La higiene del corazón.
El acompañamiento espiritual como medio para favorecer la encarnación del carisma.
La pequeña comunidad de vida para compartir la fe, la vida y la oración, y otros espacios generadores de una experiencia comunitaria.
La formación permanente.
El servicio y la acción misionera hasta los confines de la tierra y las periferias existenciales del corazón humano.
La contribución generosa con su oración, su tiempo, su talento, su vida de entrega y su aporte económico a la misión y el sostenimiento de la Comunidad del SEA.
AMIGOS DEL SEA
Son colaboradores que libremente, sin derechos ni obligaciones, adhieren a los fines de la Comunidad del SEA y ayudan de diversos modos en la medida de sus posibilidades y condiciones, y pueden participar de las actividades que ofrece la Asociación.
¿Pueden los sacerdotes y religiosas/os ser miembros de la Comunidad del SEA?
Los clérigos diocesanos pueden ser miembros de la Comunidad del SEA con la aprobación de su Obispo, manifestada por escrito. Tal compromiso no afectará su condición diocesana ni la dependencia respecto de su ordinario.
Los miembros de institutos de vida consagrada o de sociedades de vida apostólica pueden ser miembros de la Comunidad del SEA respetando las obligaciones propias de sus institutos y con el consentimiento de sus superiores manifestado por escrito.
¿Cuáles son los pasos que debo seguir para ser Miembro de la comunidad del SEA?
Para elegir o renovar el modo en el que queremos pertenecer a la Comunidad, es necesario completar una breve Solicitud y entregarla al Director de la Filial del CESM que corresponda.
DESCARGAR SOLICITUD DE ADMISIÓN a la COMUNIDAD DEL SEA (clic acá)
Presidente: Inés Ordoñez de Lanús
Responsable Comunidad del SEA: María Alejandra Ordoñez de Gettas
ORACIÓN DE CONSAGRACIÓN
¡Señor, soy yo,
estoy aquí
para amar!
Vos en mi y yo en Tí.
Hoy me consagro
Trinidad Santísima
para vivir la unión con Vos y con mis hermanos
en la tierra como en el cielo.
Quiero ser santo
y elijo el camino del SEA
para aprender a amar:
camino del Silencio, la Escucha y la Acogida,
del Servicio, la Entrega y la Alabanza,
de la Solidaridad, el Encuentro y la Amistad.Por eso, Padre nuestro
te decimos:
por Jesucristo, nuestro Redentor,
y en el Espíritu Santo Consolador
con María y con toda la Iglesia,
que SEA en mí,
en nosotros y a través de nosotros,
ahora y siempre,
tu santa voluntad.
Amén.