¿Qué quieres que haga por ti?

Era el tema del Retiro que convocó a las personas de las parroquias de La Cava y San Juan Bautista, el fin de semana del 13 al 15 de julio, en Casa de María.

Fue una experiencia intensa, muy cierta de experiencia de Dios, un Dios puro amor, enormemente compasivo, inclusivo, manifiesto en cada ser. Todos somos igualmente necesitados de su enorme amor, y a la vez todos somos su manifestación viva!

Como siempre pasa en estos encuentros, recibís y te llenás tanto que es difícil procesar enseguida.. . pero está la palabra «grandeza» en mi corazón. Solo me sale reverenciar a estas personas que con tanto dolor atraviesan la vida, con tantas dificultades grandes… y que con tanta sencillez abren su corazón y se dan, se desparraman… y también saben recibir… llenarse de Dios.

Lo que me llevo es una experiencia de seguir creciendo en confiar y creer que todo se puede en Dios, y con Dios.
Y doy gracias por haber dicho que «Sí» ir a servir, a acompañar, porque mis compañeras fueron unas «grandes » de las cuales aprendí un montón.
De Vivi, su pasión por lo que trasmite… su cierta y tranquila confianza en Dios. Llegó a cada uno de los que estábamos ahí, y a pesar de que mientras ella hablaba, yo pensaba que hablaba de cosas muy grandes, muy «elevadas», casi distantes de lo que la gente vivía… la entendieron cada uno en su propia lengua!!! Eso fue algo impactante para mi.
De Fabi Y Enri, dos compañeras con las que me sentí «en casa». Gracias a las dos!! Parecia que habiamos trabajado siempre juntas, mucha ternura y entrega. Gracias también a la comunidad (especialmente a Roxana que nos recibió en la casita).
Adriana Castelli.

Agosto de 2012.