Casa de María

Es nuestra casa de retiros situada en la diócesis de Mercedes-Luján, provincia de Buenos Aires, Argentina. Es una construcción sobria, austera y confortable, rodeada de un parque de 12 hectáreas.

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La Casa de María es un lugar de encuentro con Dios, con nosotros mismos, con la naturaleza, y con los demás.

Para que esto sea posible, la Casa de María cuenta con:

– Dos capillas
– Tres pabellones

· Pabellón “Santa Teresa y San Juan”: 30 habitaciones individuales con baño privado

· Pabellón “San Francisco y Santa Clara”: 20 habitaciones dobles con baño privado

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· Pabellón de servicios

– Tres ermitas: San Antonio, Santa Macrina y Pedro Fabro

– Dos salones de conferencias

 

Reservas

Casa de María se ofrece para Encuentros, Convivencias, Congresos, Jornadas, Retiros espirituales, actividades culturales o de otro tipo. 

Para obtener información sobre la disponiblidad de reservas de la Casa de María, enviar un e-mail a: casademaria@cesm.org.ar

Para recibir información o inscribirse en un retiro, enviar un mail a retirosdelsea@cesm.org.ar | tel: 011 7079 9900

Memoria descriptiva

La casa de retiros es una construcción sobria, austera y confortable. El patio, las galerías, las capillas, los claustros, los cuartos… todo nos invita a entrar.
cristo_lagunaAfuera, el campo. La casa está rodeada por los misterios de la vida de Jesús. El perímetro nos recibe con los misterios gozosos. Allí, en un lugar de mucha privacidad, está la imagen de María de la Anunciación, arrodillada, pronunciando su SEA en esta aceptación a su misión. Allí está para que podamos mirarla, contemplarla, apoyar nuestra cabeza en su regazo. Es un lugar de recogimiento que nos invita también a nosotros a decirle sí a Dios, a descubrir nuestra misión, qué es lo que Dios nos dice a cada uno.

Alrededor de la laguna están los misterios luminosos, con la imagen de Jesús en la predicación del Reino. Este Jesús que nos está abrazando. En su corazón vemos un hueco, porque nosotros somos el corazón de Jesús, el corazón de Dios. Él nos invita a tocarlo y dejarnos tocar, nos invita a creer, a confiar y escucharlo.

Hacia el sur, los Misterios dolorosos del Rosario, acompañados por el Via Crucis. Justo atrás de la capilla del pabellón de Santa Teresa y San Juan, encontramos el Huerto de los Olivos, con la agonía de Jesús. Aquí el primer misterio doloroso se junta con las estaciones del Vía Crucis. Atrás de ese montecito de los olivos, está el monte de los cipreses. Allí nos gusta contemplarla a María sosteniendo y entregando a su hijo.

Toda la casa, toda la tierra nos lleva al encuentro con Jesús y con María.

Para ver mapa de acceso y más información, visitar el sitio web de la Casa de María.