Desde el 13 de marzo empezamos, como en muchas partes del continente americano, la cuarentena que nos impuso esta pandemia. En ese momento, con mucha pena cancelamos un retiro largo que comenzaba el día de San José, 19 de marzo, y cerramos el Centro, incluido nuestro oratorio dónde además del Santísimo nos acompañaba desde hacía unas semanas la Virgen Peregrina del Roble. Fue todo a prisa ya que en el Convento no querían que nadie más entrara por miedo al contagio…
Nuestra idea original era regresar después de Semana de Pascua, así sólo correríamos unas cuantas semanas nuestro calendario de actividades y clases. No sabíamos que esa precisa semana tendríamos que aprender a utilizar el Zoom, dar capacitación a tutoras y maestros… todo en 5 días!

El 20 de abril comenzaron las clases en el CAE con su nueva modalidad a distancia, así como los Grupos de oración Magníficat, las Escuelas Camino al Corazón y los demás talleres.

Y frente a la difícil situación en este tiempo de pandemia, comenzamos a ofrecer Acompañamientos y Ministerio de la Escucha por teléfono. La Pastoral Familiar de la Arquidiócesis difundió esta información y así fue como comenzamos con nuestro Centro de Escucha, que recibe a quienes lo requieren.