En el mes de junio, comenzaron los grupos de Misión y Vida para adolescentes. Cada sábado, chicos y chicas de 12 a 15 años, se reunían para compartir un espacio de escucha y de encuentro, con ellos mismos, con los demás y con Dios, y prepararse también para la misión que, finalmente se realizó el domingo 18 de septiembre.
Ese día, un grupo de más de 50 adolescentes partieron de la Parroquia Sagrada Familia, de Nordelta, con destino a la Parroquia Sagrada Familia, de Cardales. ¡Qué coincidencia! La misma que refleja dos realidades muy diferentes, y al mismo tiempo, tan iguales: niños, jóvenes y adultos que, saliendo al encuentro del otro, experimentan la presencia de Jesús en cada uno de ellos.
Vicky, una de las coordinadoras jóvenes que acompañaron al grupo de adolescentes, nos cuenta:
Nos recibió el Padre Eugenio con los brazos abiertos y gran predisposición. Salimos a las calles, «hicimos lío» y armamos actividades para niños, jóvenes y adultos. Lejos de ser algo impactante, fue una experiencia simple. Un día en el que se vivió la presencia de Jesús en lo chiquito, en los detalles, en el encuentro de corazón. Fue emocionante ver a los chicos, que transmitieron un crecimiento interior enorme. Hablaron de sentimientos, de experiencias del corazón, de lo felices que son porque Jesús vive dentro suyo. Y pusieron todo esto en acción, amando en los pequeños gestos y recibiendo amor en abundancia. Creo que el encuentro con Jesús es lo más importante en la vida de una persona y estos chicos se encontraron con Él. Sin dudas, esto se va a transmitir en su vida de todos los días.
¡Gracias a todos los chicos que participaron de esta misión, gracias a sus padres que confiaron en nosotros, gracias a las familias de Cardales que nos recibieron, y gracias a Dios por guiar nuestro camino!