Querida Comunidad:

Como todos ustedes saben este año fue muy diferente, tuvimos que abrirnos a nuevas maneras de compartir nuestro carisma. Estos desafíos finalmente se transformaron en un gran oportunidad.
Este año, la tecnología nos permitió llegar a muchas personas. El CAE fue realizado con enorme participación vía Zoom de quienes lo cursan, y podemos alegrarnos por la formación de un Primer año, quienes solo se encontraron presencialmente a fin de año.
Continuaron los acompañamientos tradicionales y sumamos a estos el trabajo con fundaciones, que gracias al compromiso de un gran equipo que lideró este proyecto de escucha telefónica, llegamos a acompañar a más de 300 personas.
La generación del CAE, tanto diurna como vespertina, realizó su Tesina guiada por nuestro equipo de tutoras, quienes amorosamente los acompañaron y guiaron de manera virtual.
Al finalizar el año, tuvimos una significativa ceremonia de egreso presencial, con ambos grupos, para cerrar este proceso, con la esperanza que podremos hacer la graduación con sus familias en el año 2021.
Nuestros Grupos de Supervisión, se reunieron todos los meses vía Zoom, para acoger y custodiar la importante labor de los acompañantes de nuestra comunidad.
Desde la mesa de acompañamiento, formada por el Centro de espiritualidad Ignaciano, las Vicarías de Acompañamiento y de la Familia, el Instituto Pastoral de Santiago y nuestro Centro de Espiritualidad, organizamos cuatro encuentros virtuales llamados: “Del confinamiento al acompañamiento”, en dos de ellos, Inés Ordoñez y Elizabeth Basavilbaso, dieron charlas muy iluminadoras.
Desde el 30 de abril tuvimos el regalo de nuestros Encuentros de oración contemplativa vía Zoom, en los que participaron muchas personas, quienes fueron ahondando o conociendo la oración contemplativa. De ellos surgieron talleres de oración, para compartir con otros esta experiencia.
Durante este año se formaron tres Escuelas Camino al Corazón, gracias a la creatividad y dedicación de las talleristas, sus participantes fueron adentrándose en su corazón.
Asimismo, nos abrimos a nuevas posibilidades de llevar nuestro carisma a los confines de Chile.
El año 2021, se nos presenta como un enorme desafío, de realizar muchas de nuestras actividades a través de la tecnología.
Tendremos el CAE presencial y la nueva modalidad virtual, La Escuela Camino al Corazón presencial y online.
Con ese mismo entusiasmo,
queremos continuar con los encuentros de oración vía Zoom, los acompañamientos presenciales y telefónicos, y quien sabe cuántas otras posibilidades que aún no sabemos.
Para lograr estos propósitos, necesitamos del Si de cada uno de ustedes y del apoyo económico. Tanto el CAE presencial como virtual requerirá de becas; hay personas que están interesadas en cursarlo y que no cuentan con los recursos. Los invitamos a aportar, ya sea con beca completa o media beca. No queremos que nadie se quede afuera de vivir este camino que tanto nos ha regalado a quienes ya los estamos transitando.
Un abrazo cariñoso y lleno de agradecimiento a cada uno,
Ana Maria Respaldiza