La maternidad: un lugar para ser y estar… para amar!

Por Agustina Roca
El Señor es mi fortaleza, y en El me alegraré, solo sus ojos miraré, en El confío no he de temer, en El confío no he de temer.
Esta canción nos la enseñó el padre Adelain, quien vino a dar la misa el sábado por la tarde al retiro. Creo que sintetizan la intención del retiro y lo que Angie y Tinita nos intentaron trasmitir a 22 madres cansadas, angustiadas, felices y con muchos miedos e interrogantes. En este camino hacia nuestros propios corazones, los primeros pasos como madres tal vez sean los más inquietantes e intensos donde los temores y el cansancio son pan de cada día.

Aprender a encontrar en el Señor la fortaleza y la alegría en este intenso servicio, poder confiar en Él y no temer, poder descargar mi corazón afligido en la oración, es la consigna y lo que me llevé en el corazón. ¡¡¡Gracias Angie y Tinita por otro maravilloso retiro!!!