La experiencia de la fiesta del SEA en Córdoba

Honrar los pasos dados y las huellas que dejaron todos los que transitaron estos años que precedieron;

hacer memoria agradecida y visualizar este árbol que somos; hoy fecundo en sus hojas, flores y frutos, en los servicios y talleres que brindamos, las personas que escuchamos y acompañamos; donde cada uno tiene su lugar.

Encender la vela y adorar la cruz,

entregar la vida y abrazarla,

renovar el SEA, recibir a discípulos y caminantes, y celebrarlo en comunidad!

Inmensa la dicha de tanta plenitud! Que SEA, una vez más!