
Todo estuvo tan bien dispuesto y con tanta armonía en el equipo que los participantes encendidos por el fuego del Espíritu Santo, fueron abriéndose y partieron con sonrisas y agradecimiento en sus labios. Una vez mas el Señor me mima con los frutos de este carisma.
Gracias Jesús por alojarte en nuestros corazones y formar esta entrañable comunidad basada en el Servicio la Entrega y el Amor.Viviana Rodriguez Sager, egresada del CAE.

Santa Fe, julio 2017