Jóvenes quedaron con ganas de más

Tuvieron su retiro el 11 de agosto

“Fue una experiencia muy enriquecedora. Ciertamente la catalogaría como una experiencia anticultural, en el sentido de que es una oportunidad poco común en el rápido e impersonal mundo occidental del siglo XXI. Fue una oportunidad para dejar de responder a las exigencias del día a día y relajarme, y así, en el silencio y relajo, encontrarme con una vida interna y cálida que se había perdido un poco en la fugacidad del día a día. Creo que fue una ocasión única para cuestionarme de manera amorosa quién soy realmente”.

Así nos explicó Felipe su vivencia en el retiro que el centro preparó especialmente para jóvenes. El sábado 11 de agosto, vivieron momentos de recogimiento y oración que los sorprendió y los sacó de todo lo que estaban acostumbrados, tanto que ya se está preparando un segundo encuentro en octubre.

Hellen Illanes monitora del retiro de jóvenes pudo ver cómo los jóvenes se fueron abriendo a un momento diferente y lo disfrutaron: “fue una experiencia preciosa, ver como cada uno de ellos se entregó, abriendo sus corazones con tanta confianza. Es emocionante ser testigo, de esos corazones llenos de anhelos y entusiasmo”.

Pronto les contaremos sobre el próximo encuentro ¡Desde ya invitemos a todos los jóvenes que conozcamos!