Las experiencias de quienes emprenden este camino son muchas veces un empujón para que más personas se animen a recorrerlo. Compartimos el testimonio de Rubén, de Córdoba.
Hola soy Rubén, tengo 62 años y esta es mi experiencia de lo vivido, desde que concurro a los Talleres de Camino al Corazón, que se hacen en la parroquia San Francisco de Asís del Barrio Las Flores en la Ciudad de Córdoba.
Después de navegar por aguas turbulentas muchos años, y pensando de que ya no había más remedio porque ya a la nave le ingresaba agua por todos lados, diviso a lo lejos y en medio de la oscuridad, una luz proveniente de un faro, al llegar al mismo descubro que estaba instalado dentro de una iglesia católica.
Vi la puerta abierta y entré pensando que se estaba celebrando Misa. Entro, había en ese momento un Taller de Espiritualidad, me siento en un lugar y en ese instante comienza una meditación que invitaba a percibir cómo estaba y una invitación a quedarnos en silencio para encontrarnos con Dios que habita en lo profundo de nuestros corazones.
Concurrí a los siguientes Talleres que se hicieron y, tanto las meditaciones como distintas actividades, palabras de las talleristas sobre las temáticas del día, palabras de las personas que concurrían, fueron como rayos de luz que iluminaron mi vida. Puedo decir que hoy me encuentro muy bien, por eso doy testimonio de que sí, de que Dios existe y que se manifiesta por intermedio de estas extraordinarias mujeres que dan los Talleres en los cuales voy encontrándome conmigo mismo, con Dios y con los demás. No me he perdido ni uno de estos talleres y estoy agradecido por este camino.
Aldo Rubén Dos Reis
Córdoba, 2017.