Me tocó estar de asistente de Inés y fue un verdadero regalo poder vivir esa experiencia y ser testigo, una vez más, del fruto de esta pedagogía del Camino al Corazón y de la oración de silencio.
Allí nació esta inquietud de convocar a otros sacerdotes a conocer esta pedagogía y, por eso, estamos organizando este Primer Encuentro.
¡Cómo nos gustaría contar con la presencia de muchos sacerdotes! Viendo que para el retiro fue la invitación personal lo que los motivó les solicitamos que si ustedes tienen sacerdotes cercanos, amigos o familiares los inviten personalmente y, además, les reenvíen esta invitación oficial para que se animen a conocer y recorrer este Camino al Corazón.
Con todo cariño, y muy agradecida por la entrega generosa de cada uno de ustedes a este Carisma del SEA, me despido, Marcela Rueda