El pasado viernes 29 de julio, realizamos un Retiro de Fuego en la Escuela 3059 Nuestra Señora de Fátima. Agradecemos especialmente al personal docente, no docente y directivos, por el gran recibimiento y disposición. Fue una tarde colmada de bendiciones.
Me hizo muy bien descubrir a Jesús en mis compañeros de trabajo, emocionarme al ver actuar a Jesús en cada uno de ellos como en mí. Creo que desde la comunicad educativa nos ayudó a encontrarnos desde un lugar en el que muchas veces, por nuestras tareas, dejamos de escucharnos o prestarnos atención, siempre estamos corriendo y metidos en nuestros problemas. Fue un regalo de Dios el poder abrir nuestro corazón y compartirlo con una mirada, con un gesto o con una simple palabra. En lo personal siempre es bueno tomarse un tiempo para estar en intimidad con Dios, hablarle, escucharlo, reflexionar sobre como estoy y hacia dónde voy.
Me identifique mucho con la reflexión de como esta mi corazón. Fue muy buena y sobre todo el trabajo posterior grupal que me permitió conocer a mis compañeros en aspectos que nunca lo habíamos hablado. Estos encuentros nos permiten reordenarnos personal y comunitariamente. Saber cuál es nuestra meta: encontrarnos y acompañarnos más allá de la relación laboral y así crecer juntos.
Liliana Bertola, Directora de la Escuela Num. 3059