La comunidad de Córdoba también celebró el 14 de septiembre la Fiesta del SEA, reunidos como una gran familia: las personas que forman los grupos de oración Magníficat; los miembros de las Escuelas Camino al corazón, alumnos de los distintos años del CAE, egresados del CAE, Pequeñas Comunidades, profesores ¡todos junto al altar como una gran familia!
Por Mariana Marco del Pont
Celebramos la fiesta de la Exaltación de la Cruz; contemplando a Cristo crucificado y exaltado. Cruz exaltada pero clavada en “nuestra tierra”, nuestra vida “ardiendo en amor” por Dios.
Morir por amor. Amar hasta dar la vida. El color rojo de la Sangre derramada por amor nos acompañó en nuestra fiesta, donde cada uno, unido a Cristo en la cruz, quería decir: Señor, SOY YO, ESTOY AQUÍ y QUIERO AMAR!
Juntos en la Eucaristía quisimos decirle a Dios ¡QUE SEA! en cada uno, y en todos su santa voluntad.Así, ingresó primer año del CAE la Cruz, signo del servicio de Dios a los hombres, junto a ella, el Cáliz, símbolo de entrega, y el corazón signo del Amor y lugar donde Dios nos habla.
Segundo año del CAE presentó unas flores rojas, como signo de nuestro deseo de amar hasta dar la vida.
Los corazones, llevados por alguno de los miembros de las Escuelas Camino al Corazón
Unos niditos, llevados por Gladys y su grupo haciendo presente las Pequeñas Comunidades que se están formando en Córdoba y que nos acogen y sostienen en el camino
En el cuadro, presentado por cuarto año, el camino que vamos recorriendo juntos en el CAE.
Y velas encendidas como signo de nuestro deseo de estar siempre presentes y en ofrenda en cada grupo de Oración Magnificat.