
Y una vez más, la respuesta generosa de los voluntarios de nuestra Filial, fieles testigos del Amor del Señor en sus vidas. Con sus corazones abiertos a escuchar y acoger el anhelo de amar y ser amados de tantos hermanos, despertando en ellos, la sed de ese Dios que todo lo anima, lo sostiene y lo habita!.Y vos Señor, que sos Todo en Todos, hacés el milagro… ….tan sólo con nuestros pobres cinco panes y dos peces. Y una vez más, la confirmación de que todo es obra de tus manos, y lo nuestro es estar atentos!Como siempre… sólo dar gracias a todos!!!. Al personal de la Escuela Macagno por su confianza en recibirnos. Gracias a mis queridos amigos de la Comunidad del Sea unidos todos en un solo corazón misionero, por tanto amor y tanta alegría puesta al servicio de los demás!Gracias Señor, que no se apague nunca el Fuego de tu Amor en nuestras vidas!!! Es bueno reunirnos para mantener encendida la llama común de la esperanza, para consolarnos de las penas de la vida y así fortalecernos con Jesús.
Nuni CandiotiLo que vivimos ayer en el gimnasio de nuestra Escuela fue una caricia al alma, un soplo del Espíritu Santo a nuestros corazones endurecidos, un limar asperezas y suavizar nuestras relaciones.No me quedan palabras para agradecer su tiempo compartido entre nosotros, brindado con tanta generosidad y amor.Es como haber bebido agua después de estar sediento y refrescar nuestra vida, más allá del establecimiento educativo.Particularmente me da fuerza para seguir, creo que éste es el camino, y que no estoy sola que Dios en mi hermano está conmigo.Infinitas gracias!!!Cristina Suárez, directora Escuela Macagno