El amor que se hace presente

Quienes participaron del último retiro «Y la Soledad se hace Luz», comparten sus testimonios de esta experiencia de amor.   

Por Santiago Delfino
Tengo el corazón tan pleno, que todo lo que hago en esta mañana me lleva a ese día y medio de retiro que vivimos el fin de semana: 47 personas (30 de ellas que lo hacían por primera vez) nos reunimos en Casa de María.
Miro las caras, y me pregunto cómo vamos a hacer para despertar un chiquito deseo, y es nada mas que 1 día y medio … y de pronto, como una ola que barre y mueve, limpia y sacude, mece y acaricia, empiezan a saber del amor, que es amar, desde donde vivir, elegir, ser.
Es un retiro donde se me ensancha el corazón, me emociona y conmueve. Se escucha mucho dolor, personas lastimadas, con cicatrices hondas, y … Dios hace el milagro, porque es como imposible que salgan con alegría, y sí! Se van con un corazón nuevo, mirada nueva, el camino al corazón.
Nuestro carisma es muy valioso y grande en este tiempo de tristeza, de rencores, de miserias, de golpes, de abusos, de desconsuelos, ahí se mete el carisma del SEA como una cuña, entre los sin sentidos, entre los sufrimientos, y va y toca el corazón, y hace que elijan abrirlo, y el mismo dolor se hace puerta, y es loco y absurdo, y sí, se hacen puerta y desde lo más profundo, una vida nueva, atraviesa y transforma, colma, llena, completa, el amor que se hace presente, fuego que quema lo que lastima, brotes nuevos de esperanza, alegría, que nos dicen que a pesar de todo, el amor es más fuerte, el amor es lo único, el amor es Dios, el que solo puede amar! Y así quedamos todos, con el asombro en nuestras caras, de una noticia nueva, de una buena nueva, Dios es amor, y me ama ahora y siempre!
Vayan, vuelvan a sus lugares y cuenten lo que han visto. Dios vive! Agradezco profundamente a mis amigas Teresa, Marcela, Enriqueta, por haberme hecho un lugar cada año con ellas, y poder vivir estos días cada año, de certeza de cielo en Luján.
Buenos Aires, julio de 2011

 

Más compartidas

Todo colaboró para que pudiera seguir en sintonía: la lluvia hizo que se cortara el teléfono, Internet, … quedarme en casa, masticando la experiencia de estos tres días, y de el regalo que me hizo Jesús. Fui testigo de mi conversión.
Yo creía todo, nunca dudé que fuera diferente, siempre pertenecí activamente a la Iglesia, convicción absoluta de todas las reglas, dogmas, sacramentos, documentos, obligaciones, deberes, todo lo vivía naturalmente y lo confesaba públicamente,
Hasta que un dia dejé de tener la más mínima seguridad hasta de lo más elemental. Miraba a los que creían, no se si con desconfianza, o envidia, de que lo que creyeran fuera de verdad, porque para mi, ya no creían nada. Tenia como agujeros en el pecho .Y me dolían.
Resumiendo, este fin de semana Jesús me visitó. Y estuvo conmigo en mi pecho y tapó uno a uno los agujeros. Sentí su Presencia y su calor (de a ratos, su fuego!). Solo El, sin aviso, y sin que yo lo forzara. Solo El quiso que así fuera. Puro regalo…….GRACIAS !!
Inés G.

No puedo esperar a que pase un dia. Quiero agradecerles a Teresa, Enriqueta, Santiago y Marce todo lo que nos dieron. Fue una experiencia muy fuerte, distinta, me senti sorprendida desde el primer momento, crei que llegaba al retiro espiritualmente muy bien, y que lo que estaba buscando era parar, frenar la vorágine en que vivimos, en busca de paz y reencuentro con Jesús, y salí muy movilizada, y un poco confundida. Fue como poner la frutilla a la torta del proceso que se estaba gestando dentro mio desde hace un tiempo, de un conocimiento de mi, de una búsqueda, de empezar a aprender a sentirme bien con mi soledad y a saber que quiero y poder elegir. Y JESUS me pone en este momento de mi vida este retiro… ESTE RETIRO!!!
Cuando llegue a casa, mientras desarmaba la valija, me sonaban en mis oidos lo que nos dijo Teresa …»un terremoto pasó por dentro de uds», y eso era lo que yo estaba sintiendo,
Gracias por todo, por el tiempo que nos dedicaron, privando a sus familias de su presencia. Gracias por enseñarme a rezar, creo que fue la experiencia mas linda que he tenido en mucho tiempo. Gracias por escucharnos y brindarnos un tiempo especial a cada uno. Gracias por la alegria, y por el cariño … gracias por todo!
Fátima C.  

No es fácil encontrar las palabras para decirles cómo me siento, llegué a casa muerta con tantas ganas de seguir en la casa de retiros, con tantas ganas de seguir rezando todos juntos que a las 20 fui a misa, hace mucho tiempo ni me acuerdo de tener tantas ganas, en fin ayer vinieron mis nietos a visitarme 2 horas. Cuando se fueron me tiré en la cama no podía mas, siento que todo va cayendo lentamente como las cenizas del volcán, les agradezco de corazón sus palabras, sus cuidados y que sean instrumento de Cristo para nosotros.
Elena A. 

Me cuesta volver a lo diario, quiero seguir en silencio y mi pensamiento más fuerte es “Qué bien se está en CASA DE MARÍA”!
Muchas gracias!
Isabel E. 

Gracias a todos por lo que cada uno nos dio, por la paciencia, por la tolerancia, por su tiempo, por su sonrisa, por escucharnos, por acompañarnos y por todoooooo……..gracias.
María C.

Gracias por tan lindos dias compartidos! Como se extraña la oración compartida!!
Lía B. 

No se todavia bien que fue?
Si la serenidad de Santiago, la empatia de Tere, la alegria de Marcela, el cuidado de Enriqueta… o el vino de la copa!
Todavia permanezco silenciada… hay algo adentro mio, que antes del retiro no estaba. Me tiene intrigada y si tengo que ponerle un nombre debe ser mas o menos algo asi como… Jesús.
Clara Y.