Creo que el taller fue el mejor resumen de todo lo que es el CAE… Esos tres pasos que nos hizo compartir juntos han quedado grabados en lo más profundo del corazón… Esto de encontrarnos, conocernos para luego dialogar siendo capaces de dar y recibir el regalo que el otro tiene para hacernos… Fue increíble como al comienzo quise encontrarme con lo «conocido», con lo que ya sabía que era seguro, que no implicaba riesgo, por lo tanto busqué para mirar, para imitar en los gestos, para demostrar mi alegría o enojo a las personas que conocía… después vino el paso de conocernos, de establecer un primer contacto con las personas a través de la simpleza de las preguntas propuestas: «la comida favorita y la que no nos gusta, la pelicula que más vimos y el libro que nos tocó el alma!, las dos personas que admiramos y porque, para finalizar luego con lo que era Dios para cada uno… » y esa secuencia de preguntas para mi terminó de una manera inesperada porque fue con Simi! a quien quiero tanto y con la cual terminamos compartiendo, porque nos encantó encontrarnos, las dos últimas preguntas, ambas con lágrimas en los ojos… y es allí donde percibí el paso del Señor entre ambas y el primer regalo del taller… mi encuentro con Él a través de ella… pero todavía había más regalos!! y fue a través de este «diálogo» que teníamos que establecer con el otro para darle un regalo y «pedir» lo que necesitaba para mi… guau! increíble… increíble por los regalos que recibí de las 5 personas con las cuales los intercambié, entre ellas la PAYASA PEPA!!!…”
Vero Heredia
Ecos del Taller de la Alegría
noviembre 1, 2012 por