«¿Qué quieres que haga por tí?»- nos pregunta el Señor. Y nosotros, un grupo de veinte personas en San Antonio de Areco, fuimos dejando resonar esas palabras en lo profundo de nuestro corazón durante los 8 encuentros que duró el taller.
Esta foto corresponde al último día, que nos reunimos en la capilla de Vagues, para cerrar el taller.
Algunas personas que participaron del taller, nos comparten su experiencia:
El taller ¿Qué quieres que haga por tí? fue movilizante, profundo, enriquecedor.
Llegó muy fuerte a mi corazón, que se llenó de gracia y de mucha luz. Agradezco el haber podido sentir algo así.
Mare
Durante ocho viernes, tomé parte en el taller aquí mismo, en San Antonio de Areco, cosa que fue maravillosa porque estábamos en «casa», no teníamos que preocuparnos del traslado ni nada… nos conocíamos casi todos y esto ayuda.
Fueron semanas para mí, muy reflexivas, cada encuentro, cada sanación el Señor me invitó a curarme, estuve allí, en cada uno de los sanados! Nunca había pensado esos pasajes del Evangelio de esta manera, tan para mí, mi parálisis, mi no comunicación primero conmigo misma y por lo tanto después con los demás, ese sepulcro que aunque frío oscuro y húmedo, prefería estar allí…estoy con todo esto en mi corazón, y mucho más…María me llevó de su mano en todo momento, nunca tuve miedo, y eso que reconocí mis miedos..GRACIAS,GRACIAS Señor. Bendecí a tus discípulas Clara y Mariana, que tan fielmente acercaron la acción de Tu Amor en mis heridas, te siento acá, al lado mío bien presente; yo deseo estar bien presente. Amén
Patricia O. de Durand
La experiencia fue hermosa, ya que me ayuda a ver las cosas de otra manera… desde otro lugar, con otro punto de vista, tanto las negativas, como las positivas.
Tengo que reconocer que también aprendí muchísimo de las compartidas, de todas las personas maravillosas que asistieron junto conmigo… muy enriquecedor!
Ahora camino por mi vida recordando estos inolvidables momentos que ustedes me regalaron… lo hago “viviendo y aprendiendo”, y también recomendando este tipo de actividades a toda persona que se cruza por mi vida, aunque demuestre no necesitarlo, se que en el fondo todos lo necesitamos.
De hecho, recomiendo con mucho énfasis, y sobre todo a los hombres que se acerquen a este tipo de actividades, ya que a veces nos creemos invencibles, poderosos, que nada nos afecta, y que todo depende de nosotros, sin darnos cuenta que no es así. Dejamos gran parte de nuestras vidas buscando “tiempo, dinero y reconocimiento»; queremos «tener, hacer, y luego ser» y no entendemos que la fórmula es al revés: «Ser, hacer y, luego, tendremos”.
Hugo Nicotera
Hola Comunidad, quería contarles el taller que hicimos en San Antonio de Areco. Vino a darlo Clara Achaval y acá la tenemos a Mariana Marco del Pont; entre ellas dos nos llevaron por el camino de «¿Que quieras que haga por ti?» Jesús sana nuestras heridas (el libro es para dejarlo en la mesa de luz!!) . Este fue muy enriquecedor, el grupo era muy heterogéneo y eso también me gustó mucho, es muy lindo escuchar los testimonios de cada uno, ya que nos llegan a todos.
«El amor de Dios nos reconcilia y nos unifica, haciéndonos capaces de amar, no ya desde nuestro pequeño amor propio que sigue reclamando por que no me dieron o por lo que me hicieron; ni de nuestra capacidad de amar, que sigue sujeta a la medida de lo que puedo o no puedo; sino desde el amor del mismo Dios que nos ama sin medida y sin condiciones»
¡Gracias Clara, gracias Mariana!
Luisa Fernández Ocampo de Biaus