

Hermoso lema el del retiro, “DESPERTÁNDONOS”. Pensar nuevamente que en mi corazón y en el de mis hermanos habita Dios, hace que replantee la manera de vivir, Dios me ama, nos ama. Entonces, qué saludable es este ejercicio que nos invita a despertar, pero ¿cómo está mi corazón? Es un desafío diario, Dios latiendo en el corazón de cada uno de nosotros, a lo largo de la vida, camino a la santidad.
Gratitud como sentimiento al terminar este encuentro, ¿por qué? Porque sentí que me querían como si me conociesen de toda la vida, porque renové las esperanzas de poder encontrar a Dios en el corazón de quienes caminan junto a mí, porque sentí paz, ante la cercanía de Dios, aun volviendo a rememorar esos tristes corazones.
Un pedacito de cielo el encuentro vivido.
Ángela Pedro
Santa Fe, Julio 2018