Por Inés Ordoñez de Lanús
Recuerden que el amor no desaparece nunca. Mi cuerpo murió, yo no!! La muerte me unió para siempre al Cuerpo resucitado de Jesús. Como siempre lo creí y esperé. Hoy lo gozo!!
La muerte me hizo nacer a la vida eterna. Estoy vivo…solamente no me pueden ver o escuchar. Recuerden que el amor es eterno y yo sigo con ustedes.
Voy a estar siempre con ustedes unido a Jesucristo; y en el amor nos encontramos.
En Dios ya somos todos uno… Ya ya contemplo su gloria…y estoy con ustedes!!
En el amor, lo que fuimos unos para otros lo seremos siempre.
Háblenme como siempre lo han hecho, ríanse de lo que nos hacía reír,
Caminen, corran, disfruten la vida como yo la disfruté!!
Sigan creciendo… Yo los seguiré acompañando desde el cielo!!
Que mi nombre sea pronunciado en familia y entre los amigos de siempre!!
Compartan su tristeza y su llanto… El dolor compartido fácilmente deja lugar al gozo que yo ya tengo.
Y saben por que puedo gozar? Porque se que este dolor que tienen hoy por mi ausencia, será uno de sus mayores tesoros. Jesús mismo se encarga de eso. Nos lo prometió.
Y hoy ya gozo de todo lo que creí!! Si pudieran contemplarlo se gozarían conmigo!!
Alégrense con mi alegría, celebremos la vida, ustedes en la tierra y yo en el cielo… y los ayudaré a vivir en la tierra como en el cielo. Y nada ni nadie nos podrá separar!!
El Espíritu que nos unía sigue intacto, sigue siendo lo que siempre fue.
El hilo no se ha cortado…….
Simplemente no estoy al alcance de sus vistas…pero estoy… Y pronto nos volveremos a encontrar… Me fui primero…no estoy lejos… Estoy aquí, amándolos y cuidándolos!!
Y TODO VA A ESTAR BIEN.
Querida comunidad, me salió escribir estas líneas adaptando alguna oración que algún día recibí…