Conoce la experiencia que se realiza en La Serena y Curicó donde ya se reúnen nuevas comunidades para hacer oración contemplativa.
Con el objetivo de ir preparando el Gran Encuentro de Oración Contemplativa que se realizará en Noviembre del próximo año, algunos miembros de nuestra comunidad ya están viajando a distintas zonas del país a compartir nuestra espiritualidad.
Chichi Rencoret y Magaly Arenas han ido tres veces a la Serena y esperan ir nuevamente en diciembre:
“Tanto para el grupo como para nosotras, esta experiencia ha ido de menos a más”, explica Magaly Arenas, alumna del cuarto año vespertino CAE, y agrega: “Partimos un poco nerviosas, pero nos hemos guiado por el libro de Inés Ordoñez, ¡Señor, enséñanos a orar! y nos ha servido muchísimo. También nos ha ayudado a nosotras porque nos hemos animado más a hablar con otras personas de la oración contemplativa. El grupo está feliz de tener un espacio de recogimiento porque son mujeres que siempre están entregando a los demás, pero no tenían un momento para ellas”.
En la actualidad se reúnen una vez a la semana para hacer oración contemplativa, cuenta Chichi Rencoret.
“La última vez fue incierta nuestra ida por lo que está ocurriendo en el país, incluso en La Serena, pero pudimos ir igual. Ellas nos esperaban con entusiasmo y tenían muchas ganas de hacer oración, la necesitaban”.
El grupo está compuesto por catequistas encargadas de la Primera Comunión del colegio Inglés Católico, que está integrado por mamás y por profesores de ese establecimiento. El equipo es dirigido por Ana María Espinosa, encargada de Formación en el Área de desarrollo personal y social del colegio.
Finalmente, Magaly Arenas agrega: “Ya tenemos algunos planes para el próximo año, porque queremos seguir yendo a La Serena, esperamos nos resulten. Y por supuesto que las estamos animando a venir al GEDOC”.

Y en Curicó:
También en esta ciudad se ha formado un grupo de reflexión formado principalmente por profesoras del Colegio Orchard, cuenta Panki Iñiguez. “Las reuniones se realizan en la casa de Ximena Cox, sus asistentes se incorporaron voluntariamente porque confían en la mirada de la persona que las invitó».
“Siempre han estado abiertas y receptivas, como que hubieran estado esperando esta experiencia. Esta actitud de entregarse sin resistencias y de harta humildad les permitió entrar súper hondo en sus vidas. Se formó un grupo precioso que terminamos amigas del corazón.
En los encuentros les entregamos bastante material. Hemos trabajado con el libro Jesús, enséñanos a amar. Además hemos realizado algunas dinámicas. Durante el cierre de nuestra última reunión de este miércoles, cada una hizo con arcilla un recipiente que las simbolizaba, lo moldeo de barro, agrietado, imperfecto, pero que podía así portar la luz del amor de Dios. Fue muy simbólico y precioso”

Panki Iñiguez agrega que en ese encuentro trataron el tema sobre la vocación de amar. “Fue muy oportuno para este momento que vivimos, hoy más que nunca GEDOC tiene sentido, amar al que nos cuesta, salir de los bandos, integrarnos”. Proyectan en marzo comenzar la actividad en Curicó con un retiro contemplativo.
Camino al GEDOC 2020 también se realizó el jueves 24 de Octubre una reunión en el CESM en la que asistieron representantes de casi todas las 26 comunidades de vida del Sea.
Se les informó de los avances del Encuentro nacional de Oración Contemplativa, el espíritu que lo anima y se comprometieron a sumarse a este gran proyecto.
Pincha la imagen para ver la invitación que nos hace Inés Ordoñez:
