En Venado Tuerto, 25 personas -religiosas, un sacerdote y laicos- se reunieron en la Casa de María Reina, de las Hermanas Cooperatrices, bajo el lema «Decidiéndonos a vivir». Y fueron 25 corazones que se dispusieron a recibir la gracia del Espíritu que sopló en este Retiro de Fuego.
«La pequeña llama que estaba encendida se convirtió en fuego. Hoy comenzó mi camino de encuentro con Jesús», compartía Jorgelina, una de las participantes.
Acompañaron esta jornada, miembros de la Filial de Venado Tuerto, y Acompañantes Espirituales que viajaron especialmente para el encuentro. A todos ellos les agradecemos su enorme entrega y servicio generoso.
Venado Tuerto, julio 2017